Por: Alex Araque: Director Maestría en Economía Urbana y Regional, Escuela de Economía, Universidad Sergio Arboleda

Vamos a suponer una escena. Los países del mundo toman la decisión del confinamiento de todos los ciudadanos para parar el contagio del Covid-19. Es decir, nadie se mueve de su hogar. Muchos supondremos que es un trámite, ya tenemos abarrotes para el mes de manera que todo está bien. Encendemos nuestra PC y nos damos cuenta de que no tenemos datos porque los ingenieros no fueron a trabajar. Al poco tiempo se fue el fluido eléctrico, el agua, el gas, por la misma razón. El conserje no vino, la señora que ayuda con el aseo tampoco. Cambiemos de escenario que este no es posible. A los ingenieros de sistemas los necesitamos más de dos horas.

Definamos otro escenario en donde salen a trabajar aquellas personas que son el soporte de la sociedad. Sí, todos somos importantes, lo sabemos. Pero en situaciones críticas se necesitan de los verdaderos soportes. ¿Se acuerdan de los servicios públicos, de los agricultores, los conserjes, las señoras del aseo, entre otros?, sí ellos. Ya dijimos que si los mandamos a las casas esto no funciona. Entonces ellos no deben parar. Miren esta posición absolutamente egoísta. Nosotros necesitamos estar bien, ese es nuestro objetivo, nada más. El punto es que para alcanzar ese objetivo necesitamos proteger a esas personas fundamentales de la sociedad. Si no están volvemos al escenario inicial.

Ahora bien, imaginemos problemas de salud adicionales a la amenaza actual. Necesitamos a todos los médicos, el personal sanitario y todo el sistema de salud protegiéndonos y funcionando. De nuevo, si queremos estar bien, necesitamos proteger a este otro grupo de personas.

Bueno ya estamos a salvo, ahora a teletrabajar y consumir desde la casa, ya falta poco para que nos consignen el salario. Espere, ¿se ha preguntado por el resto de las personas? ¿No es su problema?, bien. El 50 por ciento del mercado laboral es informal. Claro, no nos preocupemos por todos, no podemos. Supongamos que ellos no existen, luego debemos quitar sus consumos económicos. Sí, ellos llevan mercado a sus casas, mandan a sus hijos al colegio, consumen servicios públicos, etc.

Solo a manera de ejemplo, supongamos que la mitad de la producción la consumen ellos. Si no demandan bienes, quiere decir que las empresas no verán su producción consumida de manera que los empresarios bajarán a la mitad su producción. ¿Nota usted que no se necesitan todos esos empleados? Es decir, algunos trabajadores serán despedidos. ¿Usted? ¡Ah no!, piensa usted, voy a producir mucho más para conservar el empleo. Perfecto, esa es la manera de protegerse. Si usted ahora produce el doble, se necesitan menos empleados para producir el nivel que se hacía antes de la crisis. ¿No?

¿Se da cuenta que nos necesitamos todos para que el empresario produzca, y usted tenga un ingreso? Es decir, se requiere que todos los hogares tengamos ingreso para que la economía se mantenga bien. Cabe entonces la pregunta: ¿Cuál es la mejor medida para proteger a la economía? Algunas personas dirán que proteger al empresario, ayudarle para que a usted no lo despidan. Puede ser, pero recuerde que su demanda se cayó a la mitad. Usted aún corre riesgos, pero hay familias pasando penurias. ¿No cree que la ayuda la necesitan esos desprotegidos? En ellos deberían estar pensando los gobiernos, esa es la solución económica y social más sólida.

Pero claro. Usted se pregunta, ¿y de donde salen los recursos para ayudar a esos hogares? ¿Se acuerda que algunos colombianos tienen capitales en el exterior? ¿Se acuerda que se hizo una reforma tributaria y se dieron beneficios a grandes empresarios? ¿Se acuerda que el país tiene recursos en fondos regionales de regalías que no se han usado? A los primeros el gobierno les podría pedir una contribución en estos momentos, ¿quizás un mayor impuesto? Nooo, van a decir ellos. ¿Quizás un préstamo al gobierno respaldado con títulos de deuda pública? En el segundo caso, ¿no sería conveniente que devolvieran esos beneficios? En el tercer caso se pueden usar esos recursos para ayudar en esta situación. Ah, también el gobierno puede pedir prestado al Banco de la República aun cuando genere un poquito de inflación. ¿No? ¿Que es peor, inflación o crisis general?

Estamos de acuerdo en que necesitamos salvarnos todos, trabajadores, empresarios, gobierno. Aquí no vale el sálvese quien pueda, ahí perdemos todos.